Los verdaderos padres sacrificamos mucho de lo que somos y tenemos, sin importar lo que podamos perder. Ofrendamos lo más valioso que poseemos, el tiempo, a alguien que es más importante que todos los demás.
Por Jaime Ancajima. 14 junio, 2019.“No le evitéis a vuestros hijos las dificultades de la vida, enseñadles más bien a superarlas.” (Louis Pasteur).
Claudio Zegarra y sus hijos.
El origen del Día del Padre surge en 1909 en Estados Unidos, cuando Sonora Smart Dodd quiso homenajear a su padre, Henry Jackson Smart, quien quedó viudo cuando su esposa murió en el parto de su sexto hijo. Sólo y sin apoyo, Henry asumió la tarea de cuidar y educar a sus seis hijos.
Smart Dood vio en su padre un hombre valeroso, cariñoso y desinteresado, que realizó todo tipo de sacrificios para sacar adelante a su familia y propuso la fecha del nacimiento de su padre, 19 de junio, para celebrar el Día del Padre. En 1966 el presidente Lyndon Johnson declaró el tercer domingo de junio como Día del Padre en ese país. La celebración se extendió rápidamente a Europa, América Latina, Asia y África.
Los que tenemos la dicha y el muy delicado rol de ser padres debemos comprender que el amor por nuestros hijos no es solo palabras. Debemos demostrarlo, dándoles educación, corrigiéndolos, haciéndoles ver qué es lo mejor para ellos, ayudándoles a comprender la realidad, sin mentiras; dándoles lo mejor de nuestro tiempo y, sobre todo, estando siempre para ellos, a pesar del poco tiempo que nos dejan el trabajo y los estudios.
Los verdaderos padres sacrificamos mucho de lo que somos y tenemos, sin importar lo que podamos perder. Ofrendamos lo más valioso que poseemos, el tiempo, a alguien que es más importante que todos los demás.
Cuando uno asume su rol de padre por completo se siente vulnerable, tiene miedo por no saber si lo está haciendo bien. Tratamos de salvar cualquier obstáculo con tal de criar, educar y formar en valores a nuestros hijos.
El padre, al igual que la madre, cumple un rol muy importante en la familia y debe asumirlo con responsabilidad y congruencia, en todo lo que corresponda, para lograr formar hijos independientes, íntegro, y con todos los valores que le permitan formar su propia familia, insertarse en la sociedad y lograr su desarrollo personal y profesional.
Ser padre es apreciar lo que nuestros padres hicieron por nosotros, es valorar su esfuerzo, entrega y demostrar, con hechos, que somos hijos agradecidos. ¡Feliz Día del Padre!
